Estas últimas noches, el carvado de sellos de goma me tiene totalmente atrapada.
Lo mío es un trabajo incipiente, vivo en una pequeña ciudad donde los materiales a encontrar son los más elementales. Una gubia es casi una excentricidad; pero como hay que darse maña en todo y más cuando el gustillo está latente; una trincheta pequeña ha sido mi herramienta estrella.
Y esa es una característica humana, no por nada en muchos términos, ha sido la especie capaz de reinventarse, mantenerse en el tiempo y hasta evolucionar.
En las capacitaciones con los empleados en atención al público hablamos sobre esto; la capacidad humana de solucionar conflictos, la esencia natural que poseemos para encontrar estrategias que nos permitan subsistir...la convivencia a pesar de las diferencias.
En términos teóricos, llegar a concensos es muy sencillo, sólo basta aceptar a los otros aunque sean diferentes...pero en términos prácticos, aún para algunos esto sigue siendo inconciliable.
...Mejor por esta noche sigo con mi carvado de sellos a mi manera rústica; mañana seguiré pensando y planeando mis capacitaciones, los temas y abordajes.